Recién, un sonido irrumpió en nuestra existencia
un sonido que no era de este mundo, era una forma de sonar nunca antes oída.
El mundo, todo, se corrió de lugar,
decían que eran demonios que se acercaban;
decían que surgían desde más allá del terreno conocido,
decián las aves que giraban en redondo especulando;
decían ellas que venían avanzando sobre nuestro contorno,
si eso decían, y ahora se callan y ahora
ya no dicen y ahora esperan
y ahora... hay grieta, camino y viento.

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